El seguro de vida: una herramienta fundamental
Este seguro de vida es una herramienta fundamental para poner el foco en la capacidad de ahorro e inversión de los ciudadanos globales, su volumen de transacciones superó en 2018 los 2.380 millones de euros, equivalentes al 3,2% del PIB mundial.
Todos conocemos algunas de las ventajas del seguro de vida: indemnización, protección financiera, protección personal frente al riesgo de muerte o invalidez, mayor seguridad en la jubilación... El seguro de vida en la economía mundial como herramienta para estructurar y organizar los procesos de inversión y ahorro.
Como resultado, se estima que el tamaño de dicho seguro superó los 2380 millones de euros en 2018, o el 3,2 % del producto interior bruto (PIB) mundial. De hecho, el comportamiento económico general está estrechamente relacionado con este supuesto de seguro de vida. De esta forma, el crecimiento del PIB impulsa las primas de los seguros de vida y viceversa: Evolución del PIB de las prestaciones de los seguros de vida.
Este efecto es especialmente pronunciado en vida riesgo, aunque también afecta a vida ahorro e inversión. Sin embargo, estos últimos también están sujetos a otras restricciones, como las tasas de interés o los diferenciales de riesgo de los bonos de tasa fija.
La mayor parte de la facturación mundial de seguros de vida (más del 93 % del total) se concentra en tres regiones: Asia (casi el 38 %), Europa Occidental (aproximadamente el 33 %) y América del Norte (aproximadamente el 23 %). En términos generales, los países desarrollados tienen una cobertura más amplia de estos seguros.
La política pública como motor de ahorro
En el contexto de la probada importancia de las políticas públicas para incentivar el crecimiento del ahorro en la economía, los seguros de vida también se visualizan como una herramienta útil para este fin. En este sentido, las diferentes medidas de gestión se pueden dividir en tres categorías.
En primer lugar, encontramos las medidas reglamentarias. Este tipo de acciones pueden garantizar estabilidad regulatoria a largo plazo para las aseguradoras, así como incentivos para la innovación.
En segundo lugar, existen medidas gubernamentales que exigen la participación en el sistema de pensiones. Aquí encontramos sistemas de pensiones ocupacionales obligatorios y planes de pensiones voluntarios.
Por último, tenemos incentivos fiscales a los productos de ahorro e inversión, seguros de vida riesgo, para evitar que la aplicación de impuestos indirectos obstaculice dicho ahorro.
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